Día 05

Aliyah – El regreso

Intercediendo por los judíos que regresan a casa desde naciones de todo el mundo.

El Señor declara en Ezequiel 36 que reunirá a Israel de entre las naciones, no por su bien, sino por amor a su santo nombre. Aunque su nombre fue profanado entre las naciones, Dios promete santificarlo restaurando a su pueblo a su tierra. Este regreso, llamado aliyá, revela la fidelidad del pacto de Dios y glorifica su nombre ante las naciones.

Aunque más de 8 millones de judíos viven hoy en Israel, la mayoría aún reside en la diáspora. Sin embargo, la Palabra de Dios nos asegura: «Os tomaré de entre las naciones… y os traeré a vuestra tierra» (Ezequiel 36:24). Como creyentes, injertados en Israel por medio de Yeshúa (Romanos 11:24), tenemos el privilegio de unirnos en oración por la aliyá, tal como nos invita Ezequiel 36:37.

Enfoque de oración:

Atráelos a la Misericordia – Isaías 54:7: Padre, por tu gracia, atrae a tu pueblo de regreso a su tierra con compasión y propósito. Que se encuentren contigo, tengan convicción de tu misericordia y tengan la certeza de tu fidelidad al cumplir tu palabra.
Restaurar y regocijarse – Isaías 62:4–5: Señor, casa la tierra con tu pueblo. Que Jerusalén ya no sea llamada «Desolada», sino «Desposada» y «Deleite».
Regreso a casa para los redimidos – Isaías 35:10: Trae de vuelta a los israelíes de las naciones a la tierra de Israel para encontrarte en tu fidelidad. Abre la puerta para que los creyentes en Yeshúa vivan en la tierra y sean testigos fieles. Que la alegría y la felicidad coronen su regreso.
Oremos para que Dios reúna a los judíos de las naciones en la tierra de Israel: He aquí, los reuniré de todos los países adonde los eché con mi furor, mi ira y mi gran indignación. Los traeré de vuelta a este lugar y los haré habitar seguros. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Les daré un solo corazón y un solo camino, para que me teman eternamente, para su propio bien y el bien de sus descendientes. Haré con ellos un pacto eterno: no me apartaré de hacerles el bien. Infundiré mi temor en sus corazones, para que no se aparten de mí. Me regocijaré en hacerles el bien y los plantaré en esta tierra con fidelidad, con todo mi corazón y con toda mi alma (Jeremías 32:37-41).

ENFOQUE EN LAS ESCRITURAS

Ezequiel 36:22–24
Romanos 11:24
Isaías 54:7
Isaías 62:4–5
Isaías 35:10

Reflexión:

¿De qué maneras puedo asociarme con Dios en la oración y la acción con respecto al regreso profético (Aliyah) del pueblo judío?
¿Estoy intercediendo por este movimiento como parte de Su plan de pacto, pidiéndole que cumpla Sus promesas por amor a Su nombre entre las naciones?

¡Nos vemos mañana!

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