El Dios que salva a los de corazón duro

De la oposición a la obediencia

En muchas partes del mundo hindú, Jesús no solo es incomprendido, sino que se le opone activamente. Para algunos, la lealtad a la identidad cultural y la religión ancestral se sienten inseparables. El mensaje de Cristo se percibe como ajeno, amenazando creencias profundamente arraigadas y lazos comunitarios. No es raro que los cristianos enfrenten abierta hostilidad, rechazo o incluso violencia al compartir el Evangelio.

Sin embargo, incluso entre los más feroces oponentes del Evangelio, Dios obra. Su amor no se detiene ante la ira, ni su verdad se ve obstaculizada por corazones endurecidos. Una y otra vez, presenciamos cómo quienes más se resisten a Jesús pueden convertirse en los más audaces proclamadores de su nombre.

Este es el testimonio de Santosh, un antiguo encantador de serpientes conocido por su devoción al hinduismo y su abierto odio al cristianismo. En una ocasión, amenazó a los pastores que entraban en su aldea. Pero una invitación y un acto de valentía de su hermano marcaron un antes y un después. Liberado de la opresión demoníaca, Santosh experimentó el amor de Jesús y todo cambió. Ahora viaja de aldea en aldea, compartiendo el mismo mensaje que una vez intentó silenciar.