
Yo vivo en Rabat, Rabat, la capital de nuestra nación, es una hermosa ciudad a orillas del Atlántico, donde el sonido de las olas se funde con la llamada a la oración desde antiguos minaretes. Rabat es a la vez histórica y moderna, rebosante de vida, conocimiento y ambición. Marruecos está cambiando rápidamente: se levantan nuevos edificios, la economía crece y la gente sueña con una vida mejor. Sin embargo, bajo la superficie, muchos aún luchan contra la pobreza, las dificultades y el silencioso peso de la desesperanza.
Aquí, tener fe en Jesús tiene un precio. Marruecos sigue siendo profundamente islámico, y quienes eligen seguir a Cristo a menudo se enfrentan al rechazo, la pérdida del trabajo o incluso la persecución. Aun así, Dios se manifiesta de maneras imparables. A través de las montañas y los desiertos, mediante transmisiones de radio y canciones en la Lengua bereber, La gente está escuchando la verdad del Evangelio. Se están formando pequeños grupos de creyentes que se reúnen en casas, se instruyen mutuamente y se preparan para alcanzar a sus vecinos con valentía y amor.
En Rabat, veo señales de esperanza por doquier: en las oraciones silenciosas susurradas a puerta cerrada, en la adoración que surge en nuevos idiomas y en los corazones de quienes empiezan a anhelar la verdad. El Espíritu de Dios está transformando Marruecos, y creo que llegará el día en que esta tierra será conocida no solo por su historia, sino por la gloria de Jesús que resplandece a través de su pueblo.
Orar por el pueblo de Marruecos para encontrarse con Jesús a través de la radio, la música y los medios de comunicación que comparten el Evangelio en sus lenguas maternas. (Romanos 10:17)
Orar por Los creyentes marroquíes en Rabat se mantienen firmes en su fe a pesar de la oposición y el aislamiento. (1 Corintios 16:13)
Orar por unidad y valentía entre las nuevas iglesias domésticas a medida que capacitan y equipan a líderes para alcanzar a sus comunidades. (2 Timoteo 2:2)
Orar por Los pobres, los olvidados y los cansados pueden encontrar consuelo y esperanza en el amor de Cristo. (Mateo 11:28)
Orar por Rabat — que esta capital se convirtiera en un faro de libertad espiritual y transformación para todo Marruecos. (Habacuc 2:14)



110 CIUDADES – Una alianza global | Más información
110 CIUDADES - Un proyecto de IPC a US 501(c)(3) No 85-3845307 | Más información | Sitio por: MEDIOS DE CIP