Vientián

Vientiane, la capital nacional de Laos, mezcla la arquitectura colonial francesa con templos budistas como el dorado Pha That Luang del siglo XVI, que es un símbolo nacional. Es una ciudad de sólo 1 millón de habitantes en un país sin salida al mar que es el más pobre del sudeste asiático.

Vientiane es una de las pocas capitales del mundo que carece de la apariencia de lo que la mayoría de los occidentales considerarían una ciudad, ya que se encuentra en algún lugar entre una gran ciudad y una ciudad diminuta.

Desde 1975, el gobierno comunista ha controlado estrictamente el país. Inicialmente, el cristianismo fue declarado “enemigo del Estado”. Esto expulsó a muchos de los creyentes del país y a los que permanecieron en la clandestinidad. Hoy en día, el cristianismo es una de las cuatro religiones aprobadas por el gobierno, pero las iglesias abiertas son examinadas de cerca. Todavía se producen intensas persecuciones y restricciones, sobre todo a nivel local.

En 2020, 52% de la población se identificaron como budistas Theravada. 43% seguía alguna forma de religión étnica politeísta. El gobierno clasifica tres iglesias como “cristianas”: la Iglesia Evangélica Lao, la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Católica Romana. Todos los grupos religiosos deben registrarse en el Ministerio del Interior. Queda terminantemente prohibido cualquier proselitismo en los espacios públicos.

Grupos de personas: 9 grupos étnicos no alcanzados