“En una zona, una mujer tuvo muchas complicaciones con su embarazo. Su médico dijo que es posible que no sobreviva. Dos de nuestros líderes se comprometieron a orar por ella diariamente mientras el Señor los guiaba".
“El segundo día, mientras iban al hospital a orar, se cayeron del scooter y sufrieron rasguños y moretones. Se dijeron el uno al otro: "Esto es malo, pero vayamos a orar primero y luego podremos regresar y recibir primeros auxilios". Cuando terminaron de orar y se fueron, ¡no encontraron más moretones! ¡Estaban completamente curados!
“Durante cuatro días oraron regularmente por la mujer y luego dijeron: 'Mañana por la mañana todo estará bien'. Y eso es exactamente lo que pasó; todo estuvo bien. La mujer fue sanada y tuvo un parto normal de su bebé, lo que abrió la puerta para compartir las buenas nuevas”.
110 CIUDADES - Un proyecto de IPC a US 501(c)(3) No 85-3845307 | Más información | Sitio por: MEDIOS DE CIP
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